ETAPA 2- IGLESIA SAN MARCOS- PARROQUIA SAN GABRIEL LA POVEDA

Parte 1

Han pasado tres días desde que acabamos la primera etapa en este mismo lugar, la iglesia de San Marcos de Rivas, como veis en la foto todo ha cambiado, está lloviendo a cantaros.

Aquí podéis ver a Manolo junto al cartel del tablón de anuncios del ayuntamiento, nuestro cartel de la inauguración del camino.

Estamos debajo de los pequeños soportales y con el ánimo muy bajo, miramos al cielo y sólo se ve una gran nube negra que cubre lo que la vista alcanza, estruendos de truenos y más agua, dentro de los soportales acondicionamos las bicis para el diluvio universal.

Plásticos en los pies para evitar tener los calcetines empapados, guantes de plástico, chubasqueros, etc...

Por fin decidimos salir a mojarnos, ¿quien dijo miedo?..., dejamos la pequeña rampa que conduce a la plaza de la iglesia caminando, pues no está el suelo para equilibrios.

Las risas son más que justificadas, como dice el refrán, mas vale reír que llorar.

Suena otro estruendo en el cielo y cae mas agua y con más abundancia, miro la iglesia por última vez antes de guardar la cámara en una bolsa de plástico.

Ultima foto de parte del grupo saliendo, sus primeras pedaladas en la etapa 2 del camino de Uclés.

El grupo acercándose al Campillo, las gotas de lluvia eran tan gordas que hacían daño y un buen gorgorito en los charcos, miro a los compañeros y pienso… ¡que valientes!

Veo que los de adelante se echan a la izq., al parecer es por donde menos cubre pues el agua baja por la carretera como un río.

Aquí podéis ver como está la carreterilla, si pincháis en la foto veréis los gorgoritos de la lluvia en los charcos, podéis haceros una idea de cómo llueve.

Fijaros en los charcos que hay, no llevamos ni un kilómetro y ya echamos de menos a nuestro amigo Carlos y su familia, tengo que decir que por estar su padre en el hospital no han podido venir y era uno de los más ilusionados en hacer este camino de Uclés y más en inaugurarlo.

María como es habitual siempre va la primera, lo que ocurre es que cuando vamos solos la tengo en el objetivo, ahora está siempre lejos, pues yo cierro el grupo.

La entrada en el parque El Campillo está bien señalizada, lo que ocurre que con tantos graffiti es difícil ver las flechas.

Aquí podéis ver una de las 4  señales de este desvío, esta en el mástil de la señal de trafico, como veis casi tapada por la vegetación, es un error que cometimos, pintar las marcas muy bajas, no pensamos en la vegetación

Es fácil ver a estas horas pescadores en el lago o gente corriendo, pero hoy solo estamos nosotros y las garzas, patos, águilas y muchos conejos.

Los miedos al barro desaparecen, el paseo por el Campillo goza de un buen firme para disfrute de los primeros peregrinos.

Estamos en esas fechas que todo cobra vida, los árboles comienzan a tener hojas y dependiendo del tipo de árbol unos mas que otros.

El camino de Uclés pasa junto al metro que como veis está al lado derecho.

Sigue lloviendo y saco la cámara lo justo, para que me dure por lo menos hasta Uclés, no quisiera privar a todos los que nos seguís de las fotos del camino.

Poco a poco los árboles se terminan y dejan ver el lago, hasta en un día tan gris y lluvioso este lugar es bonito.

Esta es la cara de Marisa al ver por primera vez el lago del Campillo.

Alex muy contento pues llevaba tiempo esperando este día, ya no hay marcha atrás, nuestro destino está fijado… completar el camino de Uclés.

El lago unos cientos de metros más adelante.

Paro para guardar la cámara en una bolsa de plástico pues comienza a llover mas fuerte, momento que los demás compañeros se alejan, como veis los charcos están por todos lados.

Al fondo veo los últimos del grupo, me doy cuenta que no estoy en mis mejores facultades pues me cuesta mucho alcanzarlos, el pie me duele bastante y solo espero que poco a poco entre en calor.

El camino transcurre paralelo al río Jarama, estos árboles de la derecha son de las orillas del río.

Sigue lloviendo y la cámara trata de empañarse.

Después de la limpieza del objetivo esto ya es otra cosa.

Miro detrás y viene Alex siempre sonriendo, será verdad eso... de que al mal tiempo buena cara.

En algunos puntos la vegetación parece cerrarnos el paso.

Después vamos saliendo a esta zona mas despejada pero como veis inundada de agua.

Para los que no lo sepáis esta es una zona de cría de aves, garzas, patos, etc.... por lo que el paso por este tramo lo hacemos en silencio, numerosos carteles avisan… (Silencio zona de cría de aves.)

Nos acercamos al final del parque el Campillo.

Se supera una loma en la que hay que tener cuidado pues el pedal puede dar en el suelo.

Marisa prefirió hacerlo andando, su poca experiencia en bici le hace tener respeto a este tipo de cuestas.

En esta foto podéis ver varias cosas que os cuento para que no pasen desapercibidas, una es el río Jarama a la derecha, otra son las marcas del camino en el mástil de la señal, la otra es un águila sobrevolando los cortados de Rivas.

Al bajarse Marisa el resto del grupo se alejó, de todas formas como veis sólo hay sitio para uno.

En este tramo pintamos varias piedras pero como veis, a fecha de hoy están todas tapadas por la densa vegetación.

Sigue lloviendo y los charcos invaden el sendero.

Seguimos paralelos al río, de ahí que haya tanta vegetación en el lado derecho.

Si os fijáis en el suelo podéis ver las roderas de los demás compañeros, cada uno ha ido por un sitio distinto.

Por un momento nos alejamos del río.

El pequeño sendero se estrecha tanto que a nuestro paso las hierbas altas nos empapan las zapatillas y las piernas.

Se hace difícil mantener el equilibrio es este estrecho sendero porque en algunos puntos es el paso del agua.

Al dar el camino la curva veo al fondo a los compañeros, supongo que María conocedora del terreno ya estará en el puente.

Por fin, al fondo se divisa el puente de hierro.

Me detuve para ver si venia Alex detrás, como veis estamos casi al lado del puente.

Marisa llegando al puente.

Juanono mirando como llevábamos las alforjas de barro, en el muro de hormigón podéis ver las marcas del camino.

La subida hasta las vías del tren la hicimos empujando, aquí tenéis otra marca del camino de Uclés.

Alex empujando en la rampa para subir a las vías del tren.

Yo fui el primero en pasar el puente, y lo intente montado como otras veces, pero con el agua resbalaba tanto que me caí y el susto fue gordo, pues el puente está hueco entre las traviesas, por suerte no me hice nada pues puse el pie en una de las traviesas.

Después de dar el susto del día a mis amigos, fueron pasando poco a poco y por supuesto andando.

Pasar este puente es todo un acontecimiento, dejamos Rivas y entramos en Arganda del Rey, mientras caminamos por encima, vemos el rió a nuestros pies unos metros mas abajo.

Al otro lado del puente, se estrecha tanto que hay que ir de uno en uno.

Si antes subíamos a las vías, ahora toca bajar.

Esta foto la saqué desde el puente viendo como se alejaban los compañeros entre este manto de flores y olor a frescura, tal vez demasiada.

Al fondo mis amigos y entre ellos y yo este gran charco, que pasé con cuidado y la cosa no fue a mas, salvo que me mojé las zapatillas, pero como salí con plásticos puestos encima de los calcetines pues como si nada.

El camino llega a una curva tan cerrada que te tienes que parar para cambiar de sentido.

Marisa que es menos experta lo supero bajándose de la bici, aquí la vemos montando de nuevo.

Ya estamos en marcha.

Yo soy el último y Marisa como veis delante.

Otro charco en el camino.

Nos acercamos a la depuradora.

Zona de las cañas.

Fijaros en este mojón, está casi cubierto por la densa vegetación.

Al entrar en el carreterin el grupo se detuvo a esperarnos, María sigue con la mochila debajo del chubasquero.

El carreterin esta cortado al tráfico, por lo que vamos por el centro.

Después entramos en la carretera que solo tiene acceso a la depuradora, por lo que el tráfico es nulo.

El grupo relajado después de tanto charco y zigzagueo en los senderos.

Los compañeros por el centro de la carretera.

Y Alex ¿cómo no?…siempre sonriendo, aunque lleve los pies empapados, bueno así es este deporte.

Nos acercamos a la estación del tren.

Fijaros que el camino de Uclés pasa por su puerta, de ahí la importancia de este sello, como ya sabéis María y yo estuvimos el domingo anterior con todas las credenciales sellándolas, porque no abren hasta las 11 de la mañana.

Antes de cruzar esta peligrosa carretera, nos detuvimos a sellar en casa Julián, un bar que está en la misma calle y que tratará bien a los peregrinos que pasen por aquí. Como veis las marcas están a la vista….en este punto hay un semáforo con pulsador para que se ponga rojo, está a unos 15 metros a la izq.

Desde allí María y yo fuimos a la iglesia de San Gabriel para ver si estaba el padre José Manuel, pero… ¡que mala suerte!, no estaba allí, se encontraban las Hermanas Misioneras limpiando la iglesia.

Unos metros mas abajo está la casa de las hermanas misioneras y fui con una de ellas a llamar al padre, pero estaba en el hospital, por lo que nos sellaron las Franciscanas Misioneras de María, estuve hablando con una de ellas y me preguntó por nuestros caminos y también me contó que ella estuvo en Italia en el camino de San Francisco de Assis, es curioso, le dije yo, es justo lo que vamos ha hacer este año....bueno hasta aquí esta primera parte, como veis no he salido en ninguna foto, otra vez sera.
Como siempre decimos gracias por vuestros comentarios en el blog, son lo mejor de cada camino.